Prevención del uso excesivo de las redes sociales
Adicción a las redes sociales.
Extraído de: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5nigNawicj8rNOoGdZGeZVm94GfsET_yCPHl2KH77I8KTJnXNF1LVeVuw5HbGWY-g85vrgNG5hD0Tq-zb6VDMnMu2yaCCPUiieEQrMw0pl2PxtCowsbCIHs8RFpspwc4ybq3g1CVwsyM/s1600/adiccion-redes-sociales-2200x800.jpg
Cualquier inclinación desmedida hacia alguna actividad puede desembocar en una adicción, sin que exista necesariamente una droga de por medio. La adicción es una afición patológica que genera dependencia y resta libertad al ser humano al estrechar su campo de conciencia y restringir la amplitud de sus intereses. En concreto, la interferencia grave en la vida cotidiana de un joven o adolescente, a nivel familiar, escolar, social o de salud, es lo que define a una conducta como adictiva.
Así, se instaura una adicción cuando la utilización de las redes sociales supone una pérdida de control, una absorción a nivel mental y una alteración negativa en el funcionamiento diario del joven. El adicto disfruta de los beneficios de la gratificación inmediata, pero no repara en las posibles consecuencias negativas a largo plazo. Por ello, el abuso de las redes sociales virtuales puede facilitar el aislamiento, el bajo rendimiento, el desinterés por otros temas e incluso los cambios de conducta (por ejemplo, la irritabilidad), así como el sedentarismo e incluso la obesidad.
La adicción acaba por consolidarse cuando se produce un uso abusivo descontrolado, aparecen síntomas de abstinencia (ansiedad, depresión, irritabilidad) ante la pérdida temporal de conexión, se establece la tolerancia (es decir, la necesidad creciente de aumentar el tiempo de conexión a las redes sociales para sentirse satisfecho) y de ahí derivan consecuencias negativas para la vida cotidiana en el ámbito de la salud, la familia, la escuela y las relaciones sociales.
De este modo, conectarse a la Red siempre que sea posible, meterse en Internet nada más levantarse y ser lo último que se hace antes de acostarse, así como reducir el tiempo de las tareas cotidianas, tales como comer, dormir, estudiar o charlar con la familia, configuran el perfil de un joven adicto a las redes sociales. Más que el número concreto de horas conectado, lo determinante es el grado de interferencia negativa en la vida cotidiana.
En concreto, los adolescentes constituyen un grupo de riesgo porque tienden a buscar sensaciones nuevas y son los que más se conectan a Internet, además de estar más familiarizados con las nuevas tecnologías.
Hay veces, sin embargo, en que en la adicción subyace un problema de personalidad: timidez excesiva, baja autoestima o rechazo de la imagen corporal, por ejemplo. A su vez, los problemas psiquiátricos previos (depresión o fobia social) aumentan el riesgo de engancharse a las redes sociales. En estos casos el abuso de Internet es como el humo que denota la existencia de un fuego más o menos próximo (un problema de personalidad o un trastorno mental), que es lo que realmente hay que tratar.
Estrategias preventivas en el medio educativo y en el ámbito familiar.
En general, hay que enseñar a los jóvenes y adolescentes a hacer un uso razonable de las nuevas tecnologías. Para ello, especialmente en el ámbito de la infancia, los padres deben establecer, de común acuerdo con sus hijos, un horario razonable de las distintas tareas a realizar, limitar el tiempo de conexión a Internet (unas 1,5 horas diarias, con excepciones los fines de semana) y revisar los contenidos, lo que resulta más sencillo cuando se ubican los ordenadores en lugares comunes (el salón de la casa, por ejemplo).
Es una función fundamental de los padres y educadores educar a los jóvenes en la valoración y protección de su intimidad, lo que implica enseñarles a no exponer datos personales ni fotografías comprometedoras. Algunos adolescentes acceden a desvelar su intimidad por la presión del grupo, el sentimiento de pertenencia o el deseo de transgredir las normas. Y en el caso de que el sistema preventivo haya fallado, hay que darles seguridad para que, si existe un problema, los jóvenes acudan en busca de ayuda ante los padres o educadores
Asimismo es conveniente que los padres participen activamente en la relación de sus hijos con Internet. Ello significa que deben estar con ellos en la Red, saber por dónde navegan e interactuar con ellos en su mismo lenguaje. Por ello, es conveniente la alfabetización digital de los educadores.
Por otra parte, los padres y educadores deben ayudar a los adolescentes a desarrollar la habilidad de la comunicación cara a cara, lo que, entre otras cosas, supone:
- Limitar el uso de aparatos y pactar las horas de uso del ordenador.
- Fomentar la relación con otras personas.
- Potenciar aficiones tales como la lectura, el cine y otras actividades culturales.
- Estimular el deporte y las actividades en equipo.
- Desarrollar actividades grupales, como las vinculadas al voluntariado.
- Estimular la comunicación y el diálogo en la propia familia.
A modo de conclusiones.
Los jóvenes obtienen un nivel global de satisfacción en la vida que deriva de fuentes diversas, tales como la familia, la pareja, los estudios, las amistades o sus aficiones. Cuando una persona no consigue diversificar sus fuentes de satisfacción o se siente profundamente insatisfecha en algunas de ellas, puede recurrir al mundo virtual en un intento de buscar una compensación de lo que no tiene en el mundo real.
A su vez, el abuso de las redes sociales es un fenómeno que puede denotar la existencia de otras alteraciones (personales o familiares) que hay que saber detectar adecuadamente para abordar el problema en conjunto.
Al margen de la vulnerabilidad psicológica previa, el abuso de las redes sociales puede provocar una pérdida de habilidades en el intercambio personal (la comunicación personal se aprende practicando), desembocar en una especie de analfabetismo relacional y facilitar la construcción de relaciones sociales ficticias.
En resumen, las personas deben aprender a integrar las redes sociales virtuales con las relaciones sociales reales. La riqueza de la comunicación interpersonal requiere de un contacto cara a cara si no se quiere construir relaciones sociales ficticias que antes o después acaban por derrumbarse.
El autor de este artículo
Enrique Echeburúa es catedrático de Psicología Clínica en la Universidad del País Vasco y miembro de la Academia Vasca de las Ciencias, las Artes y las Letras (Jakiunde). Ha escrito diversos libros sobre violencia contra la pareja y adicciones (ludopatía, alcoholismo y adicciones sin drogas) e innumerables artículos sobre distintos tipos de violencia.
Información extraída de: http://online.ucv.es/resolucion/como-prevenir-la-adiccion-a-las-redes-sociales-en-jovenes-y-adolescentes-por-enrique-echeburua/Las Redes Sociales y su mal uso
Como se ha podido mencionar en informaciones anteriores, las Redes sociales son aquellas que nos permiten establecer comunicaciones y lazos sociales con otras personas a través de Internet; éstas nos brindan diversas ventajas en cuanto a la realización de grupos para tratar temas informativos, hasta para desarrollar planes de encuentros entre las personas. Pero no todo esto es favorable para la humanidad y/o sociedad, debido a que estas redes sociales, a pesar de tener grandes facilidades entre las personas, se han de desarrollar desventajas de riesgos entre ellas mismas, causando malos resultados a la hora de la comunicación.
Las Redes Sociales han cambiado nuestras vidas, es algo evidente. Han permitido que las personas puedan comunicarse de una manera increíblemente rápida. En la actualidad, la gran mayoría de las personas poseen cuentas en diversas Redes Sociales, como: Facebook, Twitter, Instagram, Linked in, entre otras; ofreciendo ventajas a la sociedad, así como también enganchándola a ellas y teniendo la necesidad de "vivir" conectadoscontinuamente.
Pero, esa "necesidad de vivir conectados continuamente" es una de las consecuenciasgeneradas tanto por el mal uso y abuso que se les da a estas Redes, causando una gran adicción en la utilización y publicación de momentos sociales.
El problema principal que ha desarrollado el uso de las Redes Sociales es que, la mayor parte de la sociedad no puede vivir sin compartir ciertas acciones que realiza, por medio de fotografías (en Instagram, por ejemplo), publicación de estados (en Facebook, por ejemplo), entre otras.
No obstante, estas publicaciones y el abuso de su uso traen eventos perjudiciales y a la larga generar grandes inconvenientes para nuestras vidas, ocasionando situaciones de tristeza, ansiedad y/o cambios de ánimo.
Estando conectados de manera permanente a estas Redes Sociales, se ha venido provocando en las personas que le dan uso excesivo: Inquietud, falta de concentración y alteraciones del ánimo; provocando a su vez una gran adicción al empleo de las mismas.
El impacto que ha generado el mal uso de estas Redes Sociales, han de desarrollar en las personas problemas físicos, emocionales y mentales, por medio de problemas de violencia psicológica, conocido como Cyberbulling.
Otra de las complicaciones que se ha generado a base de esta nefasta utilización es el conocido "Sexting", dedicado a compartir fotografías entre las personas que conforman una pareja o entre numerosos grupos; así como también la falta de comunicación directa entre las personas, la falta de concentración en los institutos y procesos educativos y los problemas de obesidad debido a la falta de la realización de actividades físicas.
Cuando se ha desarrollado un alto nivel de dependencia de las Redes Sociales, la persona puede sufrir de ansiedad y aunado a esto de problemas de depresión, alejándola de la verdadera felicidad.Esto se entiende como la llegada a la adicción de las Redes, pues la persona ya está enfermiza ante tales desarrollos tecnológicos.
En la siguiente imagen podrás observar los diferentes riesgos que nacen de la adicción a las Redes sociales, presentándose las enfermedades o síntomas que generan a las personas, y los problemas que conlleva esta adicción:
En conclusión, las Redes Sociales han sido caracterizadas como el BOOM de la comunicación en el siglo XXI, pues permite relacionar a la sociedad en diversos aspectos; pero al sentirse continuamente atraídos por estas redes de relaciones, la persona no ha de pensar en el daño que podría ocasionar al convertirse en adictos de las mismas, rompiendo con las actividades de la vida cotidiana que la persona DEBE realizar para mantener una vida saludable y sin problemas y/o desventajas causadas por los avances de la tecnología.
Extraído de: https://sites.google.com/site/internetdelsigloxxi/home/pagina-3/las-redes-sociales-y-su-mal-uso
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